Resuenan
los primeros toques de la torre de la Iglesia:
Es hora de misa.
Es hora de misa.
Las
campanas repican a fiesta,
las puertas de las casas se abren
hay murmullo en las calles y la gente se congrega.
Comienza la marcha, desfilan las galas:
niños sonrientes, jóvenes alegres
adultos fervorosos, mayores entusiasmados.
Todos con bello colorido van hacia su Patrón,
a él ofrecen flores frescas, y los deseos de su corazón,
oraciones, canciones y poemas.
Todos con un mismo son:
¡Viva San Bartolomé Apóstol!
¡Viva Beas y su patrón!
las puertas de las casas se abren
hay murmullo en las calles y la gente se congrega.
Comienza la marcha, desfilan las galas:
niños sonrientes, jóvenes alegres
adultos fervorosos, mayores entusiasmados.
Todos con bello colorido van hacia su Patrón,
a él ofrecen flores frescas, y los deseos de su corazón,
oraciones, canciones y poemas.
Todos con un mismo son:
¡Viva San Bartolomé Apóstol!
¡Viva Beas y su patrón!
Y
así en Beas da comienzo su fiesta.
Es
la hora del baile, de brindar por la amistad.
Invitemos a una copa, y también a la generosidad.
Es momento de tender manos, de sonreír a la adversidad.
Olvidemos esta crisis, y emprendamos una nueva realidad.
Invitemos a una copa, y también a la generosidad.
Es momento de tender manos, de sonreír a la adversidad.
Olvidemos esta crisis, y emprendamos una nueva realidad.
En
la Parroquia abrimos las puertas,
San Bartolomé nunca a nadie las cerró.
Siempre animando la esperanza
y dando buena Luz donde se apagó.
San Bartolomé nunca a nadie las cerró.
Siempre animando la esperanza
y dando buena Luz donde se apagó.
Estamos
de faena en la iglesia,
mejorando, dignificando,
conservando el legado de nuestra tradición.
Participemos todos en ella, que es tu casa y la de Dios.
Nuestros antepasados ya lo hicieron
y ahora nos toca la misma misión:
Que el tejado no se caiga como hizo ya en una ocasión.
mejorando, dignificando,
conservando el legado de nuestra tradición.
Participemos todos en ella, que es tu casa y la de Dios.
Nuestros antepasados ya lo hicieron
y ahora nos toca la misma misión:
Que el tejado no se caiga como hizo ya en una ocasión.
Pero
eso será después de la solemne procesión,
una vez celebrada la misa del santo Patrón.
una vez celebrada la misa del santo Patrón.
Y allá o aquí, una vez y otra también
resuene siempre en este pueblo:
resuene siempre en este pueblo:
¡Viva San Bartolomé!
¡Viva
el Apóstol de Dios!
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