
Santa
Teresa nos enseña:
- A mantenernos en la oración aunque tengamos períodos de aridez espiritual como los que tuvo ella.
- A vencer las dificultades de la vida con buen ánimo y con una gran confianza en Dios. Saber poner en manos de Dios nuestras dificultades.
- A perseverar en las situaciones difíciles de nuestra vida sin perder de vista nuestro objetivo: llegar al cielo
- Paciencia ante las acusaciones de las gentes. No guardó rencor a la gente que tanto se opuso a ella y sus ideas.
- Valor ante las dificultades. Era capaz de solucionar los problemas que se le iban presentando.
- Aceptar la voluntad de Dios en su vida. A escuchar a Dios en la oración. A ofrecer a Dios también las cosas alegres y no sólo los sufrimientos.